¿Crisis en los pueblos mágicos? El dramático desplome del turismo en el EdoMéx

La dirigencia del PRI en el Estado de México ha lanzado una seria advertencia sobre el deterioro económico y social en la entidad, señalando al gobierno de Morena como el responsable de una drástica caída en el sector turístico. El PRI subraya que, durante su administración, la actividad turística generaba una derrama económica de 34,700 millones de pesos que impactaba directamente a restaurantes, hoteles, guías y artesanos locales. Esta vital fuente de ingresos se ha desplomado a la mitad, con una caída del 50% en la afluencia de visitantes, una cifra que se traduce directamente en negocios cerrados, desempleo y un aumento palpable de la pobreza en los pueblos de la entidad.

El corazón de la preocupación del PRI se centra en el abandono de los Pueblos Mágicos mexiquenses y el total desinterés por los artesanos. La derrama económica perdida no solo representa un daño a las finanzas, sino también un fracaso en la conservación del patrimonio cultural y turístico del Estado de México. Esta situación es vista por el partido como una clara evidencia de que los "números no mienten: el gobierno sí", poniendo en tela de juicio la capacidad de la administración actual para gestionar y potenciar uno de los motores económicos más importantes de la entidad.

La crítica más incisiva del PRI en el Estado de México se dirige a la opacidad en el manejo de recursos públicos destinados al sector, con una pregunta que queda sin respuesta: "¿Dónde están los recursos del fideicomiso para la promoción del turismo artesanal?" Para el partido, el hecho de que "nadie sabe, nadie responde" sobre el destino de este fondo es un síntoma de la falta de transparencia y compromiso con los artesanos, quienes han sido ignorados a pesar de ser custodios de la identidad cultural del Estado de México. El líder del PRI Nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, ha enfatizado en diversas ocasiones que el abandono a los sectores productivos es una característica de Morena, y este caso en el Estado de México es un ejemplo de cómo la inacción gubernamental destruye las economías locales.