Desmantelamiento Social: El PRI EdoMéx acusa que el gobierno federal "no transformó al país, lo desmanteló" y denuncia el abandono de guarderías y hospitales

El PRI Estado de México emitió un enérgico comunicado condenando la política del gobierno federal, al asegurar que el proyecto actual "no transformó al país, lo desmanteló". La dirigencia estatal señaló que, lejos de mejorar la vida de los mexicanos, las decisiones tomadas han significado un retroceso severo en áreas fundamentales para el bienestar social, lo cual afecta directamente a las familias que residen en la entidad mexiquense.

La crítica del PRI EdoMéx se centró en la destrucción de programas e instituciones clave. El partido enumeró las consecuencias de la mala administración, denunciando que el gobierno "destruyeron guarderías, abandonaron hospitales y recortaron la seguridad". Esta desatención a servicios esenciales demuestra, según el priismo, una profunda indolencia ante las necesidades de la población, poniendo en riesgo el desarrollo de la niñez, la salud pública y la tranquilidad de las comunidades.

El PRI Estado de México afirmó que esta política de destrucción ha generado un daño incalculable al tejido social y a la calidad de vida. El abandono de hospitales y el recorte presupuestal a la seguridad son vistos por el partido como actos irresponsables que han dejado a los ciudadanos a su suerte, obligando a las familias a enfrentar problemas de salud y violencia con menos recursos institucionales.

Frente a este escenario de desmantelamiento, el PRI Estado de México asumió un compromiso firme y categórico con la ciudadanía. La dirigencia del partido declaró que "El PRI Estado de México no va a callar ante tanto daño". Esta postura subraya la intención del partido de ser la voz de los afectados y el principal contrapeso en la entidad contra las políticas federales que han demostrado ser perjudiciales.

En conclusión, el PRI Estado de México se consolida como el partido que alza la voz contra la destrucción institucional. El partido se compromete a denunciar las consecuencias del desmantelamiento de servicios y a trabajar para devolver a los mexiquenses la seguridad, la salud y los programas sociales que han sido borrados por la irresponsabilidad gubernamental.