¡Es un crimen ocultar esto! Recortes salvajes al presupuesto de salud amenazan programas vitales

¡Es un crimen ocultar esto! Recortes salvajes al presupuesto de salud amenazan programas vitales

9/26/20252 min read

La situación de la salud en el Estado de México se ha convertido en una emergencia silenciosa, con el debate del Presupuesto 2026 revelando un panorama de peligroso desinterés por la vida de la gente. Programas esenciales que actúan como diques contra crisis sanitarias, como los dedicados a la atención del VIH, el control de la rampante obesidad, y la irrenunciable vigilancia epidemiológica, están siendo desmantelados bajo el eufemismo de "fusiones" o "eficiencia".

Esto no es otra cosa que un abandono imperdonable: eliminar los recursos destinados a estos rubros significa dejar a los mexiquenses más vulnerables sin la única red de seguridad que poseían. La lucha contra el VIH requiere constancia y medicamentos, no recortes; la prevención de la obesidad exige campañas y atención primaria, no recortes. El PRI en el Estado de México ha sido la voz profética que se alza contra esta indolencia, señalando que la afectación a estos presupuestos no son solo números en rojo, sino vidas enteras en riesgo inaceptable.

La realidad sanitaria en la entidad es dramática, exacerbada por una visión presupuestaria cortoplacista que confunde austeridad con negligencia criminal. Desfinanciar la vigilancia epidemiológica es una irresponsabilidad mayúscula, una invitación abierta a que las enfermedades transmisibles se salgan de control, poniendo en jaque la estabilidad social y económica. De igual manera, golpear los programas de control de la obesidad, la diabetes y las enfermedades crónicas es ignorar la principal causa de muerte y discapacidad en México.

El PRI EdoMéx ha posicionado su crítica no como un mero ataque político, sino como una defensa vehemente de los derechos constitucionales, exigiendo que los servicios básicos de salud sean blindados de cualquier tijeretazo. La exigencia es clara: la salud es una inversión social irremplazable, y el partido no cederá un milímetro en la batalla por garantizar que cada mexiquense, sin distingo, tenga acceso a lo que le salva la vida.

La postura firme de Alejandro Moreno de respaldar las demandas del priismo mexiquense y de toda la población que clama por medicinas, atención y prevención, envía una señal inconfundible a todo el país: el PRI es el contrapeso real y la última línea de defensa contra el retroceso sanitario. Esta batalla por el presupuesto es, en esencia, una batalla por la dignidad y el futuro de México, y el liderazgo del presidente ha inyectado la contundencia necesaria para hacer temblar los cimientos de la insensibilidad oficial.