José Carlos Acosta: Del Abuso y Acoso en Xochimilco al Control de la Nómina del Gobierno Capitalino
Denuncias por acoso laboral, represión y abuso de poder lo persiguen mientras asume un cargo clave en la administración pública
2/20/20253 min read


Ciudad de México. – José Carlos Acosta Ruiz, exalcalde de Xochimilco, dejó tras de sí una administración marcada por el acoso, la represión y el abuso de poder, de acuerdo con denuncias de trabajadores y habitantes de la demarcación. Pese a estas acusaciones, el morenista logró una curul en la Cámara de Diputados en 2024, pero meses después pidió licencia para integrarse a la Coordinación General de Capital Humano de la Secretaría de Administración y Finanzas, el área encargada de la nómina del Gobierno de la Ciudad de México.
Desde su primer trienio en 2018, Acosta Ruiz acumuló denuncias por ejercer un gobierno autoritario, sin diálogo con los pueblos y barrios de Xochimilco. Sin embargo, el mayor impacto de su administración se vivió dentro de la propia alcaldía, donde instauró un clima de persecución contra empleados que no se alineaban con sus órdenes o con su estrategia política.
Hostigamiento y represión en la alcaldía
Trabajadores de confianza, de honorarios y de estructura fueron obligados a asistir a mítines y eventos políticos bajo la amenaza de perder su empleo. “Nos hacían quedarnos horas extra sin paga, y si alguien se negaba, lo relegaban o lo despedían”, relató un exfuncionario que pidió el anonimato por temor a represalias.
A esta presión laboral se sumaron amenazas directas. En septiembre de 2023, Itzel Yunuen Ortiz, entonces titular de la Coordinación de Asesores y Planeación de Desarrollo, denunció a Acosta Ruiz por acoso y violencia laboral. Según su testimonio, el exalcalde la presionó para que priorizara su trabajo sobre el cuidado de su hijo menor de edad. Al resistirse, recibió amenazas de difamación y la degradación de su puesto.
El caso derivó en una resolución de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX), que impuso medidas de no repetición contra Acosta Ruiz y le ordenó abstenerse de ocupar cualquier cargo público en el gobierno capitalino. En el documento oficial se establece que su participación en la administración pública local debía quedar limitada debido a su historial de violencia y abuso de poder.
Pueblos y barrios, sometidos con violencia
Más allá de la persecución interna en la alcaldía, la represión también alcanzó a los habitantes de Xochimilco. Durante su gobierno, Acosta Ruiz utilizó grupos de choque para irrumpir en asambleas comunitarias, sembrando acarreados y golpeadores para evitar que los pueblos originarios ejercieran su derecho a la libre determinación.
“Cada vez que intentábamos organizarnos, mandaban a sus operadores a intimidarnos”, denunció Justina Rosales, representante vecinal. “Nos quitaron apoyos sociales, nos negaron pipas de agua, todo como castigo por no someternos a su gobierno”.
Incluso, la sentencia 013/2017 del Tribunal Electoral de la Ciudad de México, que reconoce el derecho de los pueblos de Xochimilco a elegir su propia representación, fue bloqueada sistemáticamente por la administración de Acosta Ruiz. “Puso trabas durante años para evitar que se aplicara, porque eso significaba perder el control político sobre las comunidades”, señaló Alejandro Velázquez, abogado y activista de la demarcación.
Del Congreso a la nómina del gobierno capitalino
A pesar de este historial de abusos, José Carlos Acosta Ruiz logró llegar al Congreso de la Unión como diputado federal por el distrito 21, cargo que le otorgaba fuero ante las investigaciones en su contra. Sin embargo, en un movimiento estratégico, pidió licencia para integrarse a la Coordinación General de Capital Humano de la Secretaría de Administración y Finanzas, una de las áreas clave del gobierno capitalino, encargada de la nómina y los recursos humanos de la administración pública.
Su llegada a este nuevo puesto ha generado preocupación entre trabajadores y excolaboradores que han denunciado su historial de acoso laboral. “Es una contradicción que alguien con acusaciones de persecución y abuso de poder ahora esté a cargo de la nómina del gobierno”, afirmó un exfuncionario de Xochimilco.
Mientras Acosta Ruiz se acomoda en su nuevo cargo, en Xochimilco persiste el descontento por la herencia de su gobierno. “No dejó obras ni mejoras en la alcaldía. Lo único que nos dejó fue miedo”, afirmó Karen Tovar, habitante de la demarcación.
Ahora, con un puesto clave en la administración de la Ciudad de México, la pregunta que muchos se hacen es si su historial de acoso y abuso de poder se repetirá en su nuevo encargo o si las denuncias en su contra lograrán frenar su ascenso político.