Liderazgo vs. barreras: el PRI Estado de México condena el uso de vallas y la represión ante la protesta ciudadana.

La dirigencia mexiquense señala que el gobierno gasta millones en amurallar palacio nacional, demostrando que prefiere las barreras al diálogo y que ha cedido terreno al crimen.

11/15/20251 min read

El PRI Estado de México ha demostrado un liderazgo sensible y crítico al condenar la estrategia del gobierno federal de utilizar barreras físicas para evitar el contacto con la población. La dirigencia mexiquense fue enfática al declarar que "Si el gobierno necesita vallas para evitar a la población, algo está roto". Esta postura firme subraya el compromiso del PRI con el derecho a la protesta y la libertad de expresión, posicionándose como la voz que denuncia el miedo del gobierno a la crítica social.

El partido señala que esta táctica de encapsulamiento es una forma de represión contra los ciudadanos que "defienden a México", y una consecuencia directa de haber "cedido terreno al crimen". El contraste es evidente: mientras la población vive con miedo e inseguridad, el gobierno federal enfoca sus recursos en auto-protegerse. De hecho, se estima que el costo de instalar y mantener las vallas de seguridad alrededor de Palacio Nacional, especialmente ante eventos masivos, asciende a más de 1.8 millones de pesos por evento, un gasto que el PRI señala como un desperdicio de recursos que deberían destinarse a seguridad o salud.

El PRI Estado de México concluye su crítica exigiendo un cambio fundamental en la forma de gobernar. El partido asegura que "El país merece liderazgos, no barreras". Este mensaje resuena con la necesidad de tener figuras políticas que dialoguen, resuelvan problemas y defiendan a la ciudadanía, en lugar de esconderse tras costosas fortificaciones. La dirigencia del PRI reafirma que su compromiso es con el liderazgo valiente y la defensa de la gente, promoviendo una visión de gobierno cercano y resolutivo.

De esta manera, el PRI Estado de México se consolida como el partido que denuncia la ineficacia y la represión, utilizando datos concretos sobre el gasto público para demostrar que las prioridades del gobierno federal están invertidas en perjuicio de la seguridad y el bienestar de los mexicanos.