¿Corrupción? El péndulo de Morena en el EdoMéx

El PRI Estado de México acusa a Morena de practicar la corrupción que asegura combatir, y reafirma su compromiso de trabajo cercano y sincero con la ciudadanía.

8/11/20252 min read

En un escenario político marcado por acusaciones cruzadas y promesas incumplidas, el PRI Estado de México lanza un duro señalamiento contra Morena, a quien califica como “el péndulo que oscila entre mentiras y traición”. Según la dirigencia priista local, el partido en el poder no solo falla en la lucha contra la corrupción, sino que la ejerce sin disimulo, poniendo en riesgo la confianza de la ciudadanía.

En contraste, el PRI reafirma su visión de la política como un acto de servicio genuino: “Porque servir es estar presente, y trabajar es hacerlo con el corazón”, expresan sus representantes, quienes aseguran continuar caminando junto a la gente, con un trabajo cercano y transparente. Este mensaje cobra relevancia en un estado donde la inseguridad y la falta de resultados han generado hartazgo entre los habitantes.

El debate sobre la corrupción en el EdoMéx no es nuevo, pero cobra fuerza en un momento en que la población exige respuestas claras y acciones contundentes. El PRI local aprovecha esta coyuntura para marcar distancia de Morena y posicionarse como la opción que realmente entiende las necesidades de la gente.

Frente a un Morena cuestionado por su doble discurso y prácticas dudosas, el PRI Estado de México apuesta a una narrativa de honestidad y compromiso. En una entidad donde el combate a la corrupción y la cercanía con la ciudadanía son temas sensibles, el partido tricolor busca capitalizar el desgaste de su rival y construir una imagen de alternativa confiable para las próximas contiendas.

Uno de los ejemplos más recientes que el PRI ha señalado es la adjudicación irregular de contratos para la construcción de infraestructura pública en municipios gobernados por Morena, donde se han detectado sobrecostos millonarios y favoritismo hacia empresas vinculadas a líderes morenistas locales. Estos contratos, lejos de traducirse en obras eficientes y transparentes, han generado denuncias de desvío de recursos y opacidad, lo que agrava la crisis de confianza entre la población y pone en entredicho las promesas de combate a la corrupción que el partido en el poder sostiene públicamente.

La persistencia de casos como la adjudicación irregular de contratos en municipios morenistas evidencia que, lejos de erradicar la corrupción, el partido en el poder en el Estado de México reproduce las mismas prácticas que dice combatir. Esta realidad no solo afecta la calidad de vida de la ciudadanía, sino que también deteriora la credibilidad del gobierno y alimenta el desencanto político. En este contexto, el PRI busca posicionarse como una opción comprometida con la transparencia y la honestidad, en un intento por recuperar la confianza y ofrecer una alternativa real para el EdoMéx.