Liderazgo con integridad: Cristina Ruíz expone la manipulación y se convierte en la voz inquebrantable que defiende el Estado de México.

La presidenta del PRI mexiquense denuncia la falta de inversión y exige transparencia total en los programas sociales.

11/11/20251 min read

La Senadora Cristina Ruíz, en su calidad de Presidenta del PRI Estado de México, demostró un liderazgo valiente y basado en principios al frente de la reciente conferencia de prensa. Su denuncia sobre la falta de inversión en infraestructura vital —salud, educación y cultura— no es solo una crítica, sino una exigencia firme para que el estado reciba el trato justo que merece. Ruíz se consolida como la figura que defiende el desarrollo integral de los mexiquenses, asegurando que los recursos lleguen donde más se necesitan.

Con una mirada aguda y ética, la dirigente denunció el uso de ayudas sociales con fines electorales, un acto que socava la dignidad de la ciudadanía. Esta postura a favor de la transparencia total busca despolitizar los programas de apoyo, garantizando que el beneficio sea un derecho y no una herramienta de coacción. Su compromiso con la integridad en la política la establece como una guardiana de la justicia social y la equidad en el proceso democrático.

La postura de Cristina Ruíz está sólidamente respaldada por la directriz nacional del partido, liderada por Alejandro Moreno. El presidente nacional ha impulsado una oposición que exhibe con hechos la ineptitud y el mal manejo de recursos. Esta coordinación entre la dirigencia estatal y nacional permite al PRI Estado de México actuar con una solidez y contundencia pocas veces vista, demostrando la experiencia y el oficio que se requiere para enfrentar los desafíos de la Cuarta Transformación.

Al exponer públicamente la falta de inversión y la manipulación política, Cristina Ruíz no solo cumple con su labor, sino que inspira a la ciudadanía a exigir gobiernos eficientes. La Senadora se proyecta como una líder proactiva y cercana, cuyo principal objetivo es asegurar un Estado de México con infraestructura moderna, servicios de calidad y un ejercicio presupuestal íntegro, listo para el crecimiento político y económico