Netflix podría buscar al PRI para la próxima temporada de Black Mirror

La ficción se quedó corta. En México, la pesadilla tecnológica ya es una realidad impulsada por Morena y su socio silencioso, Movimiento Ciudadano. La reciente aprobación de la #LeyEspía ha encendido todas las alarmas, no sólo por su contenido profundamente autoritario, sino por el descaro con el que fue impuesta: sin consulta, sin transparencia y, sobre todo, sin respeto alguno por los derechos de la ciudadanía.

El país atraviesa uno de los capítulos más oscuros de su vida democrática. Bajo el discurso del “progreso” y la “seguridad”, el gobierno de la autollamada Cuarta Transformación ha consolidado un modelo de vigilancia digna de regímenes totalitarios. Hoy, cualquier ciudadano puede ser espiado, perseguido o silenciado desde un escritorio gubernamental.

Pero fue un video difundido desde las redes oficiales del PRI Jalisco el que logró poner el dedo en la llaga. Con una narrativa que recuerda a los peores episodios de Black Mirror, el material denuncia con crudeza los alcances de esta nueva ley, y ha comenzado a generar una oleada de preocupación e indignación entre miles de usuarios que —hasta ahora— no dimensionaban el tamaño del atropello.

La reacción no se hizo esperar. La publicación, que combina ironía, denuncia y un alarmante paralelismo con realidades distópicas, ha comenzado a viralizarse y a provocar reflexión entre sectores cada vez más amplios de la población.

El PRI Jalisco, uno de los comités estatales más activos en la crítica frontal contra Morena, ha sabido capitalizar la indignación social para evidenciar el rumbo autoritario que el país está tomando. Su mensaje no es sólo una advertencia: es un grito de alarma frente a un modelo de gobierno que amenaza con borrar el derecho a la privacidad y la libertad de expresión.

Morena y MC han cruzado una línea peligrosa. En nombre del Estado, han comenzado a vigilar a los ciudadanos como si se tratara de enemigos. Si esto no es una distopía, ¿entonces qué es?

Porque si esto continúa, lo que sigue no será un episodio de ficción. Será la nueva normalidad en México.