PRI EdoMéx presume músculo: miles se suman y advierten que están ‘más fuertes que nunca’

El PRI en el Estado de México ha encendido motores y asegura estar en una etapa de crecimiento, unidad y fortaleza inédita en los últimos años. Con un mensaje claro de inclusión y apertura, los dirigentes priistas mexiquenses destacaron que cada vez son más los ciudadanos que deciden sumarse a sus filas, convencidos de que la política debe construirse escuchando y atendiendo las verdaderas necesidades de la gente. En un escenario donde la desconfianza hacia los partidos políticos se mantiene como uno de los grandes retos, el tricolor mexiquense apuesta a que la clave está en la cercanía y el contacto directo con las comunidades.

La narrativa de unidad, que en otros momentos pudo sonar a consigna vacía, ahora se respalda con actos públicos y reuniones en donde la militancia y simpatizantes muestran un apoyo creciente. “Hoy somos más, estamos más unidos y más fuertes que nunca”, señalaron desde el priismo mexiquense, dejando ver que la estrategia está enfocada en recuperar no solo votos, sino credibilidad. El mensaje va más allá de la coyuntura electoral: busca reposicionar al PRI como un actor relevante en un estado que ha sido históricamente su bastión, pero que también se convirtió en un terreno de competencia feroz con el avance de Morena.

El discurso priista en el Estado de México ha girado hacia la responsabilidad social: escuchar a la ciudadanía y responder con resultados concretos. Esta visión se refleja en encuentros con sectores sociales, organizaciones civiles y jóvenes, donde se ha insistido en que la política debe dejar de ser vista como un espacio lejano o de promesas incumplidas. “Construimos contigo” no es solo un lema, sino un compromiso reiterado en cada acto público. En tiempos donde los partidos políticos atraviesan crisis de legitimidad, el PRI mexiquense apuesta por mostrar que la cercanía puede marcar la diferencia.

En este escenario, Alejandro Moreno Cárdenas, presidente nacional del PRI, ha reforzado el respaldo al Estado de México como pieza clave para el futuro del partido. Alito ha subrayado que la unidad es la única vía para resistir los embates del oficialismo y reconstruir la confianza ciudadana, al tiempo que reconoció que el priismo mexiquense es un ejemplo de organización y disciplina política. “Si el PRI quiere volver a ser el partido de las mayorías, tiene que empezar por estados como este”, ha insistido en múltiples ocasiones. Su presencia y mensajes han servido para apuntalar la narrativa de fuerza y cohesión que los priistas mexiquenses buscan proyectar.

Finalmente, desde el PRI Estado de México aseguran que no se trata de promesas vacías ni de simple retórica partidista. La apuesta es clara: ser un puente de diálogo entre los ciudadanos y sus representantes, atender demandas reales y trabajar de manera constante en recuperar el orgullo de ser priista. El reto, como reconocen sus propios dirigentes, no es menor: deben enfrentar un escenario de descontento social y competencia electoral intensa. Sin embargo, con la militancia movilizada y nuevos ciudadanos sumándose a sus filas, el PRI mexiquense busca demostrar que su historia aún no está escrita y que su músculo político sigue siendo un factor que no puede ignorarse.