PRI Sinaloa da voto de confianza al nuevo jefe de seguridad en Culiacán, pero exige una estrategia real para recuperar la paz

El Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Sinaloa manifestó su posición tras el reciente nombramiento del coronel Alejandro Bravo Martínez como titular de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Culiacán. En una reunión con medios de comunicación, la senadora Paloma Sánchez, acompañada de dirigentes locales del PRI, expresó el respaldo inicial del partido al nuevo responsable de la seguridad, aunque dejó claro que lo fundamental será implementar una estrategia efectiva que atienda la grave crisis de violencia que enfrenta la capital del estado.

“Cualquier cambio que signifique un beneficio para la gente de Culiacán contará con nuestro apoyo. Como oposición responsable, nos vamos a sumar a todo esfuerzo que verdaderamente busque regresarle la paz y la tranquilidad a las familias”, señaló la senadora.

Sánchez indicó que el perfil del nuevo secretario ofrece un margen de confianza, al tratarse de un militar con experiencia y cercano al titular federal de Seguridad. “Eso nos da un poco de tranquilidad, porque si fuera alguien cercano al gobernador Rocha o a funcionarios locales que han demostrado incapacidad en el tema de seguridad, entonces sí estaríamos muy preocupados”, puntualizó.

El PRI aprovechó la ocasión para insistir en la necesidad de que no se quede en un cambio de nombre o de mando, sino que se trabaje en una estrategia integral con objetivos claros, recursos suficientes y una verdadera coordinación entre los tres niveles de gobierno.

“Culiacán y Sinaloa no pueden seguir viviendo con miedo. Es momento de que los gobiernos den resultados reales. Desde el PRI vamos a ser vigilantes, pero también propositivos. Queremos que la gente pueda salir a las calles sin temor y que el comercio y la vida productiva de la ciudad se desarrollen en un entorno seguro”, concluyó la legisladora.

El partido reiteró su llamado a las autoridades estatales y municipales para que asuman con seriedad el reto de la seguridad y dejen de lado los discursos para concentrarse en acciones que realmente cambien el día a día de la ciudadanía.